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domingo, 6 de julio de 2008

Silencio


"Es necesario que algo se calle para que algo se oiga"

Elisabeth Kübler 3 Ross


Tengo la necesidad de callar para dejarme oír. Pero no voy a buscar una respuesta que me satisfaga sino lo que tiene que ser, como el propio viento cuando aparece y cuando se va, que no me cuestiono nunca su razón, tampoco yo me pregunto nada. Sólo acallo aquello que veo tumulto y confusión; abro los ojos a la serenidad y desde la soledad de mí mismo, escucho el vacío que no es la nada, sino la proximidad del algo que se oiga. Quizás estar así sea acercarme al propio ritmo, el de las cosas de verdad; el que no empuja ni pregunta ni contesta; el que tiene un sentido desde lo más íntimo hasta lo más profundo; el que cuando hay serenidad todo parece una caricia, cuando hay quietud no hay suspiros, porque la sensibilidad bien entendida percibe el movimiento más sutil que es la vibración de lo aparentemente inmóvil... Nada está quieto porque lo parezca, como nada que no vemos deja de ser real, simplemente porque nuestros ojos no alcanzan a verlo.

Emig

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6 comentarios:

María dijo...

Escuchar nuestro eco a través de nuestro silencio es estar en la quietud, en esa reflexión que nos hace estar en calma, no hace falta escuchar respuestas a nuestras preguntas, ni tampoco es necesario estar siempre hablando ni escuchando, también se necesita estar por unos minutos en reposo absoluto, desde los pensamientos, sin tener por qué recibir respuestas interiores que nos digan lo que debemos o no hacer, lo que hemos hecho bien o no.

Es necesario el silencio, para tranquilizar nuestra marea interior, para reposar nuestras preocupaciones, para calmar, a veces, nuestro llanto, para escuchar también nuestras risas, para contemplar nuestra esencia desde ese silencio, y tambíén ¿por qué no? para escuchar esa dulce melodía interior.

El silencio es imprescindible para llegar a conocer la profundidad de cada uno mismo desde nuestro interior.

Gracias por el maravilloso comentario que me has dejado en mi blog, me ha parecido precioso.

Para lo cual, por este silencio de tu blog que nos has dejado y por tus palabras escritas en el mío, yo te aplaudo y te regalo una rosa.

Un beso.

Emig dijo...

¿Te das cuenta María? ¿Te das cuenta del contenido del propio silencio cuando lees a alguien hablando de él y de pronto parece que cualquier expresión externa es como pretender traducirnos a nosotros mismos? Porque el interior habla, aunque más que hablar solamente, el interior vive, vive y es. Tamaña importancia creo que tiene esto...
Gracias a las palabras fruto de la reflexión, nos acercamos más a esos sueños, como en tu precioso rincón comentas, como haces desde tus comentarios, desde tus sonrisas, desde el perfume de tus palabras, esta vez acompañado del de una flor...
Gracias!
Un beso

SraM. dijo...

A veces, cuando uno calla, es capaz de escuchar el latido de su propio corazón y, ese, nos habla de tantas cosas...

Un besazo y sí, espero que llegue pronto el Iphone.

Esther dijo...

Es bueno oirnos a veces sólo a nosotros mismos ,refugiarnos en nuestra soledad , mirar en nuestro interior para conocernos mejor a nosotros mismos y saber así qué somos capaces de ofrecerle al resto del mundo, y también saber qué nos puede ofrecer el mundo a nosotros..

Besos

Emig dijo...

Me ha alegrado mucho leerte Sara m. Por favor... ya me dirás lo del iPhone, pero de verdad ¿eh?
Cuando uno calla... si, los latidos del corazón y su mensaje... creo que es uno de los pocos mensajes que no llevan traducción alguna: los del corazón. Aunque no digan lo que queremos oír, incluso no digan lo que sentimos amar...
Te imagino con el iphone en la mano y escuchando tus latidos... ¡esto me suena a Nirvana puro!!!

Un beso!

Emig dijo...

Caray Esther... todo lo que has dicho y además con el añadido de que es estupendo leerte a tí, pues se llega al mismo lugar que nombras.
Resulta hermoso leer, como escribir ciertas cosas, porque manifiestan la sensibilidad propia y tal sensibilidad, quizás hace que el mundo venga a nosotros, como nosotros a él, simplemente por verlo desde esos ojos.
Un beso