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viernes, 30 de noviembre de 2007

Discurso de Octavio Paz el día que recogió el premio Nobel

Aportando otras cosillas ilustres valga el discurso de Octavio Paz el día que recogio el premio Nobel:

Majestades, Señoras y Señores:
Seré breve. Sin embargo, como el tiempo es elástico, ustedes tendrán que oírme durante ciento ochenta largos segundos.
Vivimos no sólo el fin de un siglo sino de un período histórico. ¿Qué nacerá del derrumbe de las ideologías? ¿Amanece una era de concordia universal y de libertad para todos o regresarán las idolatrías tribales y los fanatismos religiosos, con su cauda de discordias y tiranías? Las poderosas democracias que han conquistado la abundancia en la libertad ¿serán menos egoístas y más comprensivas con las naciones desposeídas? ¿Aprenderán éstas a desconfiar de los doctrinarios violentos que las han llevado al fracaso? Y en esa parte del mundo que es la mía, América Latina, y especialmente en México, mi patria: ¿alcanzaremos al fin la verdadera modernidad, que no es únicamente democracia política, prosperidad económica y justicia social sino reconciliación con nuestra tradición y con nosotros mismos?
Imposible saberlo. El pasado reciente nos enseña que nadie tiene las llaves de la historia. El siglo se cierra con muchas interrogaciones. Algo sabemos, sin embargo: la vida en nuestro planeta corre graves riesgos. Nuestro irreflexivo culto al progreso y los avances mismos de nuestra lucha por dominar a la naturaleza se han convertido en una carrera suicida. En el momento en que comenzamos a descifrar los secretos de las galaxias y de las partículas atómicas, los enigmas de la biología molecular y los del origen de la vida, hemos herido en su centro a la naturaleza. Por esto, cualesquiera que sean las formas de organización política y social que adopten las naciones, la cuestión más inmediata y apremiante es la supervivencia del medio natural. Defender a la naturaleza es defender a los hombres.
Al finalizar el siglo hemos descubierto que somos parte de un inmenso sistema – conjunto de sistemas – que va de las plantas y los animales a las células, las moléculas, los átomos y las estrellas. Somos un eslabón de "la cadena del ser", como llamaban los antiguos filósofos al universo. Uno de los gestos más antiguos del hombre un gesto que, desde el comienzo, repetimos diariamente es alzar la cabeza y contemplar, con asombro, el cielo estrellado. Casi siempre esa contemplación termina con un sentimiento de fraternidad con el universo. Hace años, una noche en el campo, mientras contemplaba un cielo puro y rico de estrellas, oí entre las hierbas oscuras el son metálico de los élitros de un grillo. Había una extraña correspondencia entre la palpitación nocturna del firmamento y la musiquilla del insecto. Escribí estas líneas:

Es grande el cielo
y arriba siembran mundos.
Imperturbable,
prosigue en tanta noche
el grillo berbiquí.

Estrellas, colinas, nubes, árboles, pájaros, grillos, hombres: cada uno en su mundo, cada uno un mundo y no obstante, todos esos mundos se corresponden. Sólo si renace entre nosotros el sentimiento de hermandad con la naturaleza, podremos defender a la vida. No es imposible: fraternidad es una palabra que pertenece por igual a la tradición liberal y a la socialista, a la científica y a la religiosa.
Alzo mi copa – otro antiguo gesto de fraternidad – y brindo por la salud, la ventura y la prosperidad de Sus Majestades y del noble, gran y pacífico pueblo sueco.

viernes, 23 de noviembre de 2007

Utopía

"La utopía está en el horizonte. Me acerco dos pasos, ella se aleja dos
pasos. Camino diez pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. ¿Para qué sirve la utopía? Para eso sirve, para caminar"

Instantes (Jorge Luís Borges)

Si pudiera vivir nuevamente mi vida,
en la próxima trataría de cometer más errores.
No intentaría ser tan perfecto, me relajaría más.
Sería más tonto de lo que he sido,
de hecho tomaría muy pocas cosas con seriedad.
Sería menos higiénico.
Correría más riesgos,
haría más viajes,
contemplaría más atardeceres,
subiría más montañas, nadaría más ríos.
Iría a más lugares adonde nunca he ido,
comería más helados y menos habas,
tendría más problemas reales y menos imaginarios.

Yo fui una de esas personas que vivió sensata
y prolíficamente cada minuto de su vida;
claro que tuve momentos de alegría.
Pero si pudiera volver atrás trataría
de tener solamente buenos momentos.

Por si no lo saben, de eso está hecha la vida,
sólo de momentos; no te pierdas el ahora.

Yo era uno de esos que nunca
iban a ninguna parte sin un termómetro,
una bolsa de agua caliente,
un paraguas y un paracaídas;
si pudiera volver a vivir, viajaría más liviano.

Si pudiera volver a vivir
comenzaría a andar descalzo a principios
de la primavera
y seguiría descalzo hasta concluir el otoño.
Daría más vueltas en calesita,
contemplaría más amaneceres,
y jugaría con más niños,
si tuviera otra vez vida por delante.

Pero ya ven, tengo 85 años...
y sé que me estoy muriendo.

lunes, 5 de noviembre de 2007

CITAS II

"En el corazón de todos los inviernos vive una primavera palpitante, y detrás de cada noche, viene una aurora sonriente".
Khalil Gibran


"Como las cosas a largo plazo no tienen precio hoy, el destino de las generaciones futuras no se consideran como una ecuación económica. En nuestros días parece que nadie toma la responsabilidad por el futuro".
Jacques Cousteau

"Aunque nos dividimos en países, culturas y religiones diferentes, no podemos negar que respiramos el mismo aire, necesitamos la misma agua y compartimos el mismo suelo; es por ello que conocimientos y esfuerzos aislados terminarán con toda opción y alternativa de solución".
Jacques Cousteau

"El pájaro no canta porque es feliz, es feliz porque canta".

"Caminando desde un principio, se llega más lejos, porque el caminar es más auténtico, no viene predispuesto, porque es más real, no es fruto de un antagonismo dual.
Es merecedor, el caminante, de todo lo que dá, pues lo hace en la justa medida, también de lo que recoge, pues lo hace en el justo momento".
Khalil Gibran

viernes, 26 de octubre de 2007

No se equivoca

No se equivoca el río cuando, al encontrar una montaña en su camino, retrocede para seguir avanzando hacia el mar. Se equivoca el agua que por temor a equivocarse, se estanca y se pudre en la laguna.

No se equivoca la semilla cuando muere en el surco para hacerse planta; se equivoca la que, por no morir bajo la tierra, renuncia a la vida.

No se equivoca el pájaro que ensayando el primer vuelo cae al suelo;
se equivoca aquel que por temor a caerse renuncia a volar por la seguridad del nido.

No se equivoca el hombre que ensaya distintos caminos para alcanzar s
us metas; se equivoca aquel que por temor a equivocarse nunca acciona. Creo que al final del camino no te premiarán por lo que encuentres, sino por aquello que hayas buscado honestamente.

El error más grande lo cometes cuando, por temor a equivocarte, te equivocas dejando de arriesgar en el viaje hacia tus objetivos.

domingo, 21 de octubre de 2007

Otoño Secreto, de Para ángeles y gorriones (Jorge Teillier)

"Cuando las amadas palabras cotidianas pierden su sentido y no se puede nombrar ni el pan, ni el agua, ni la ventana, y ha sido falso todo diálogo que no sea con nuestra desolada imagen, aún se miran las destrozadas estampas en el libro del hermano menor, es bueno saludar los platos y el mantel puestos sobre la mesa, y ver que en el viejo armario conservan su alegría el licor de guindas que preparó la abuela y las manzanas puestas a guardar. Cuando la forma de los árboles ya no es sino el leve recuerdo de su forma, una mentira inventada por la turbia memoria del otoño, y los días tienen la confusión del desván a donde nadie sube y la cruel blancura de la eternidad hace que la luz huya de sí misma, algo nos recuerda la verdad que amamos antes de conocer; las ramas se quiebran levemente, el palomar se llena de aleteos, el granero sueña otra vez con el sol, encendemos para la fiesta los pálidos candelabros del salón polvoriento y el silencio nos revela el secreto que no queríamos escuchar."

El Principito (A. S. Exupery)

El Principito habla con el zorro al que ha "domesticado", es decir, del que se ha hecho amigo pero ha llegado la hora de marcharse. El zorro le ha prometido que le revelará un secreto antes de que se vaya. Va al jardín a ver las rosas antes de marcharse. Él tiene en su planeta una rosa que es especial para él, esa rosa especial le ha "domesticado el corazón" y ahora sabe lo que se siente... "El Principito fue a ver nuevamente a las rosas:
- No sois en absoluto parecidas a mi rosa; no sois nada aún -les dijo-. Nadie os ha domesticado y no habéis domesticado a nadie. Sois como mi zorro. No era más que un zorro semejante a cien mil otros. Pero yo lo hice mi amigo y ahora es único en el mundo.Y las rosas se sintieron bastante molestas.
- Sois bellas, pero estáis vacías -les dijo aún-. No se puede morir por vosotras. Sin duda que un transeúnte común creerá que mi rosa se os parece. Pero ella sola es más importante que todas vosotras, puesto que es ella la rosa a quien he regado. Puesto que es ella la rosa a quien puse bajo una campana de cristal. Puesto que es ella la rosa a quien abrigué con un biombo. Puesto que es ella la rosa cuyas orugas maté (salvó dos o tres que se hicieron mariposas). Puesto que es ella la rosa a la que escuché quejarse, o alabarse, o también, algunas veces callarse. Puesto que es mi rosa.
Y se volvió adonde estaba el zorro:
- Adiós -dijo.
- Adiós -dijo el zorro-. He aquí mi secreto. Es muy simple: no se ve bien sino con el corazón. Lo esencial es invisible a los ojos.
- Lo esencial es invisible a los ojos -repitió el Principito, a fin de acordarse.
- El tiempo que perdiste por tu rosa es lo que hace a tu rosa tan importante -dijo el zorro.
- El tiempo que perdí por mi rosa... -dijo el Principito, a fin de acordarse.
- Los hombres han olvidado esta verdad -dijo el zorro-. Pero tú no debes olvidarla. Eres responsable de para siempre de lo que has domesticado. Eres responsable de tu rosa...
- Soy responsable de mi rosa... -repitió el Principito, a fin de acordarse.

viernes, 19 de octubre de 2007

Río Subterráneo (Inés Arredondo)

"Hay que contenerse. Ser consciente, perfectamente lúcidos, dar a los hechos, los sentimientos y los pensamientos la forma adecuada, no dejarse arrastrar por ellos, como se hace comúnmente. Sergio me hablaba de eso en sus cartas, desde Europa, antes de regresar, y entonces era nada más la necesidad de ajustarlo todo a proporciones humanas, porque la desmesura es siempre más poderosa que el hombre; era una disciplina personal, casi un juego, pero cuando me habló de su angustia, de que se le metía en el pecho y no lo dejaba pensar, ni respirar, porque lo iba invadiendo, poseyendo desde esa herida primera que es igual a un cuchillo helado en un costado del pecho, comprendí que a eso debía aplicarse todo lo que sobre la importancia de la forma me había enseñado, y así entre los dos buscamos las palabras tibias que calientan la herida, y nos prohibimos cualquier expresión desacompasada, porque el primer grito dejaría en libertad a la fiera."

martes, 16 de octubre de 2007

El tiempo debe detenerse (Aldous Huxley)

"La Esclavitud del pensamiento a la vida es uno de nuestros temas favoritos. Bergson y los Pragmatistas, Adler y Freud, los muchachos del materialismo Dialéctico y del Objetivismo, todos enuncian sonoramente sus variaciones en torno a él. La mente no es sino instrumento para fabricar instrumentos, está controlada por fuerzas inconscientes ya sea sexuales o agresivas, es el producto de presiones económicas y sociales, un montón de reflejos condicionados, Todo absolutamente cierto hasta aquí; pero falso si no va más allá... El pensamiento es el esclavo de la vida. Esto es evidente. Pero si al mismo tiempo no fuese algo más, no podríamos hacer ni siquiera esta generalización parcialmente válida. El significado de la segunda cláusula es principalmente práctico. La vida es juguete del tiempo. Por el mero hecho de esfumarse, el tiempo convierte en un absurdo todo el planteamiento consciente de la vida. Y sin embargo, la única fe de una mayoría de europeos y de los americanos del siglo veinte es una fe en el futuro... por el cual están dispuestos a sacrificar su única posesión tangible; el Presente... pero... el tiempo debe detenerse... Solamente tomando en cuenta el hecho de la eternidad podremos liberar al pensamiento de la esclavitud de la vida. Y solamente entregando deliberadamente nuestra atención y nuestra fe a la eternidad podemos impedir que el tiempo convierta nuestras vidas en una bufonada diabólica."

domingo, 7 de octubre de 2007

Pasado y presente (fragmento)

"La actual generación tiene una extraña forma de autoconciencia y ejercita sobre sí misma una extraña forma de autocrítica. Tiene conciencia de ser una generación de transición, o mejor aun, cree ser algo así como una mujer encinta: cree estar a punto de dar a luz y espera que le nazca un gran hijo. Se lee a menudo que “se está a la espera de un nuevo Cristóbal Colón que descubrirá una nueva América del arte, de la civilización, de las costumbres”. También se ha escrito que vivimos en una época predantesca: se espera al nuevo Dante que sintetice potentemente lo viejo y lo nuevo y dé a lo nuevo el impulso vital. Este modo de pensar, recurriendo a imágenes míticas tomadas del desarrollo histórico pasado, es muy curioso e interesante para comprender el presente, su vacuidad, su falencia intelectual y moral. Se trata de una de las formas más extravagantes del “juicio de la posteridad”. En realidad, con todas las profesiones de fe espiritualistas y voluntaristas, historicistas y dialécticas, etc., el pensamiento que domina es el evolucionista vulgar, fatalista, positivista. Se podría plantear así la cuestión: toda “bellota” puede pensar en convertirse en encina. Si las bellotas tuvieran una ideología, sería precisamente la de sentirse “grávidas” de encina. Pero en la realidad, el 999 por mil de las bellotas sirven de pasto a los chanchos y a lo sumo, contribuyen a elaborar salchichas y mortadela."

sábado, 29 de septiembre de 2007

CITAS

"Grabad esto en vuestro corazón; cada día comienza en nosotros un año nuevo, una nueva vida"
Emerson

"Uno a uno, todos somos mortales; juntos, somos eternos"
Quevedo

"Uno es dueño de lo que calla y esclavo de lo que habla"
Freud

"Todo fluye y refluye; todo tiene sus mareas; todas las cosas se elevan y caen; la oscilación del péndulo se manifiesta en todo; la medida de la oscilación hacia la derecha es la medida de la oscilación hacia la izquierda; el ritmo compensa"
El Kybalion

"Para que triunfe el mal, sólo es necesario que los buenos no hagan nada."
Edmund Burke

"El que no vive para servir, no sirve para vivir"

"No sabemos lo que nos pasa y eso es lo que pasa"
Ortega y Gasset

"No vayas hacia donde el sendero te lleva, en vez, marcha hacia donde no hay sendero... y deja la huella de tu camino"
Emerson

"...la profundidad de tu amor hacia una persona es directamente proporcional a la cantidad de libertad que eres capaz de concederle en la vida. "
Isabel Biedma

lunes, 9 de abril de 2007

Momentos de cansancio

Momentos de cansancio, dando estos una sensación de penumbra en todo lo que piensas. El interior está, de nuevo, en silencio. Las fuerzas están situadas en algún lugar, pero no se atisba percibir ningún halo de energía que brille e indique movimiento. Hay silencio, pero no serenidad. Existen preguntas hasta del propio corazón. No hay envergadura en ellas, pero si profundidad, pues son el resultante de muchos años de vida y vigilia en el día, sobrellevando con alegría, sopesando con pena, cada momento, cada presente.

Esta vez no rozo las tinieblas. Tan sólo parecen habitar, allá a lo lejos, rodeadas de una niebla vespertina, gris azulada, sin brillo pero sin densidad. Están quietas, como esperando una llegada que nunca será un hecho... El caminante conoce mejor los pasos y, sólo titubea en su andar, pero no se deja llevar por esa inercia de locura, conocida, perversa...

Momentos de cansancio que no fluye la sonrisa. Son momentos en los que se duda si buscarla en alguna parte. Creyendo en su existencia, pero huyendo de esa letal trampa, cuando sólo es alegría exterior... ¿por qué angustia y desazón? ¿dónde está lo demás?... –¡Camina y lo verás! -suena con firmeza la Voz.

En momentos así, no importa el atavío ni el porte, tan solo la sensación... ¿cuál de todas es real? ¿puedo saber y pedir? ¿puedo pedir sin saber?... tan sólo escoger lo que sea... aunque sea pan para hoy, hambre para mañana... Esta vez la Voz no dice nada, pues sabe que, cuando el caminante dirige sus pasos en círculo, no hay entendimiento que la oiga.

Amanece y oscurece... ¿acaso siempre las mismas quimeras? Lágrimas en los ojos son la única expresión. ¡También es un gozo! pero es un pozo si no se alza la vista hacia la verdad y la razón del corazón.

domingo, 8 de abril de 2007

“Si amas algo déjalo libre. Si viene a ti es tuyo y si no es que nunca lo fue”

La sociedad ha ensuciado con sus costumbres y tradiciones algo tan hermoso como el amor. En vez de saber distinguir este importante valor de la vida de entre las emociones, la necesidad y el sufrimiento, hacemos una mezcla de todo y, en cada momento es uno de estos factores el que regenta nuestros actos y pensamientos.

Para nada somos libres en la elección, ya que muchas cosas han decidido por nosotros.

En la vida, algo tan importante como el conocimiento de uno mismo, es determinante para Vivir y decidir las cosas realmente importantes. Este conocimiento no está vedado a seres especiales, cuya sensibilidad interna les alumbra cada instante. Esto es para todos los seres humanos que realmente deciden ver el camino de la Vida como un todo lleno de valores y riquezas. Oportunidad cada momento para aprender viviendo siendo Almas además de aquello que también somos cada cual en el escenario que nos ha tocado ser y estar.

Vivimos en un mundo cuyo Sol alumbra cada día, cuyas estrellas acompañan cada noche. Sin embargo, hemos creado una sociedad que ha roto este sencillo ritmo del Universo, pues no apreciamos lo que no da el astro estrella de nuestro sistema solar y tampoco valoramos debidamente el silencio de la noche…

La sociedad nos impele a buscar en el exterior lo que somos. Estamos repletos de conocimientos quizás, pero vacíos de contenido y así, sin demasiado rumbo, vamos por la vida con la única compañía de sensaciones nuevas y vibrantes, con la ilusión de tener más para así afianzar una seguridad en este mundo que hemos creado, olvidando aún más la esencia que nos mueve y da Vida.

A todo esto lo llamamos libertad. Aún sabiendo que no es así. Aún sintiendo la inseguridad que genera el vacío que llevamos dentro, sin entender que la inseguridad existe, pero debemos llenar ese cuenco del interior, el cual, cuando se ve reconocido habla y sonríe…

La voz de la conciencia lo llaman algunos. Otros el corazón. El Alma, la razón. Ahí quizá es donde anida la verdadera realidad de lo que Somos, no solamente de lo que vemos o sentimos pues, la verdadera realidad es imperecedera. Es fruto del camino que nos lleva hacia delante, en un ritmo de acompasada evolución…

Amar no es tener. Amar es sentir algo que forma parte de la Verdad y descubrir en la medida del tiempo la razón de su existir. Amar es también afianzar una amistad que surge desde el interior y el amor impulsa el crecimiento de ese tallo en una hermosa flor…

El amor no es una opción, sino un camino a recorrer desde el interior. Es un peldaño más hacia uno mismo y no se llega a él sólo desde fuera, sino desde dentro. Es un dar sin esperar nada a cambio porque, cuando hay amor, el propio sentimiento o sensación ya es ese algo a cambio.

En la vida pueden haber muchos peldaños. Esfuerzo y atención requieren la mayoría. Cuando nos sentamos en uno de ellos y queremos aferrarnos a él, es que no queremos caminar y no estamos dejando que nuestro espíritu, libre por naturaleza, crezca en la medida de su necesidad.

¿Acaso creemos que todo lo sabemos ya?

Nunca se deja de aprender. Cuando se aprende de verdad, es cuando el camino se observa, es cuando se camina en él y cuando la práctica surge como un ritmo propio y es cuando sólo existe el presente. Sólo así, es cuando el caminante es consciente del mundo que tiene ante él y se deja acariciar por ese Sol y por ese silencio estrellado de la noche, entendiendo que es uno más en este vasto Cosmos de evolución.

¿Qué sustenta la vida en el Universo? El amor.

Entonces, ¿por qué no nos atrevemos a descubrirlo detrás de cada cosa que observamos y vivimos?

Nos mueve muchas veces mucho más la necesidad que una aspiración humilde de caminar. Nos mueve muchas veces más el buscar que el propio sentido del vivir. Así vamos dando tumbos por la vida y, en ocasiones, damos vueltas en círculo… el propio círculo que nosotros mismos hemos ido haciendo y, de tantas veces que hemos pasado por él, está hundido y nos limita la capacidad de andar, de movimiento… de libertad.

Esto, según pasa el tiempo se convierte en un hecho consumado y, nadie más ha decidido tal acción sino uno mismo…

La realidad hay que observarla. Nunca imaginarla pues la realidad siempre está presente y no es necesario volverla a inventar. Inventamos cosas para cambiarla, modificarla, adaptarla a nosotros mismos, con lo cual, tergiversamos esta Verdad a nuestro antojo y, cuando pasa el tiempo y vemos que las cosas no van bien, echamos la culpa a la vida, cuando ésta no tiene nada que ver con las decisiones que tomamos.

El amor es una decisión también. Para que sea una realidad debe ir acompañado del propósito de uno mismo. Para sentir amor hacia fuera, primero hay que sentirlo desde dentro, tener ese espacio vital libre de autocompasiones, luchas, incertidumbres y el amor real es quererse a uno mismo pues, no podemos ofrecer perfume si primero no somos una flor…

Ser peregrino (Joyce Cary)

"Lo cierto es que la vida es dura y peligrosa: que aquel que persigue su propia felicidad, no la alcanza; que el débil ha de sufrir; que quien solicita amor se verá decepcionado; que el glotón no quedará saciado; que quien busca la paz, encuentra la guerra; que la verdad es sólo para los valerosos; que la dicha es sólo para aquel que no teme la soledad; que la vida es sólo para aquel que no teme la muerte. "

lunes, 26 de marzo de 2007

El mundo como supermercado

"En cualquier caso, mientras insistamos en una visión mecanicista e individualista del mundo, seguiremos muriendo. No me parece sensato empeñarse durante más tiempo en el sufrimiento y el mal. Hace cinco siglos que la idea del yo domina el mundo; ya es hora de tomar otro camino"

Michael Houellebecq "El mundo como supermercado"

miércoles, 14 de marzo de 2007

Universo

" El universo opera por medio de un intercambio dinámico... Dar y recibir son aspectos diferentes del flujo de la energía en el universo. Y si estamos dispuestos a dar aquello que buscamos, mantendremos la abundancia del universo circulando en nuestra vida"
DEEPAK CHOPRA

Cartas a Olga


de Vaclav Havel

" El ser hechizado en mi interior y el que está presente en el mundo se pueden dar la mano en cualquier momento, en cualquier lugar, de cualquier manera: cuando contemplo la copa de un árbol o cuando miro los ojos de otra persona, cuando consigo escribir una carta bonita, cuando me emociona una canción o cuando el fragmento de una lectura pone mis pensamientos en efervescencia, cuando ayudo a alguien o alguien me ayuda a mí, cuando ocurre algo importante o cuando no ocurre nada especial. Esa necesidad nuestra, irreprimible, de trascender los horizontes situacionales, de cuestionar, conocer, explorar, entender, buscar la esencia de las cosas, ¿qué otra cosa es esa necesidad sino otra de las formas de aquel anhelo interminable por recobrar la integridad perdida del ser, aquel anhelo del yo de regresar al ser? ¿Qué otra cosa es sino ese anhelo intrínseco de despertar al propio ser oculto, adormilado, olvidado tantas veces, y a través de él alcanzar aquella plenitud e integridad de la existencia que nuestra intuición nos permite vislumbrar? "

Una nueva “glasnost” para el planeta


Mikhail Gorbachov fue Presidente de la Unión Soviética de 1990 a 1991, y Secretario General del Politburó del Comité Central del Partido Comunista de la Unión Soviética de 1985 a 1991. Durante este período de tiempo promovió toda una serie de reformas fundamentales a nivel nacional, entre ellas la ampliación de las libertades y la democratización del proceso político, que fueron llevadas a cabo aplicando una política de reestructuración social y económica, o Perestroika, y de transparencia, o Glasnost. En abril de 1988, Gorbachov anunció su decisión de retirar las tropas soviéticas de Afganistán, terminando de este modo la guerra de guerrillas en la zona. El nombre de Gorbachov también está asociado con la caída del Muro de Berlín y el final de la Guerra Fría, en reconocimiento de lo cual, se le otorgó el Premio Nobel de la Paz en 1990. Desde 1992 ha sido el Presidente de la Fundación Gorbachov, un centro de investigaciones sociales, políticas y económicas; y en 1993 fundó Green Cross
International.
Aunque suene paradójico, a pesar de los innumerables desastres humanitarios y ambientales de los que he sido testigo en las últimas décadas, celebro de todo corazón el lanzamiento del primer número de la revista “El Optimista de Green Cross”. El título de la revista puede asombrar a algunos: después de todo, nos hemos visto expuestos a una avalancha de previsiones lúgubres respecto a nuestro futuro que deja muy pocas opciones, si es que deja alguna, para ser optimistas. Pero optimista no es quien, a semejanza del “Cándido” de Voltaire, ve el mundo de color rosa y afirma que todo es para bien, a pesar de sufrir una desgracia tras otra. Optimista, a mi juicio, es quien no se resigna a aceptar la situación actual y busca con plena conciencia de la realidad la posibilidad de mejorar el mundo, de enfrentarse a los problemas prácticos que encuentra la gente aquí y ahora. A esta actitud yo la llamo “el optimismo por la acción” y estimo que tal filosofía de la vida podría ser catalizadora de un proceso tan necesario como es la transición al desarrollo sostenible. Para ello se necesita, en primer lugar, elevar el nivel de los conocimientos y de las motivaciones de la población.
Veinte años atrás, cuando se utilizó la Glasnost (transparencia) para lanzar el proceso de Perestroika que transformó la Unión Soviética, nadie se creía que era factible. Pero me movía la necesidad de “despertar” a las personas que se habían quedado “dormidas” y de hacerlas participar de forma verdaderamente activa y comprometida, de asegurar que cada persona se sintiera dueña de su país, de su empresa, oficina o instituto: hacer que cada persona se sintiera involucrada en cada uno de los procesos en los que participaba. Uno de los primeros resultados de la Glasnost en la URSS fue el aumento de la concienciación sobre los enormes problemas ambientales que asolaban al país, y las apasionadas exigencias del público para detener las actividades más perjudiciales, que dieron como resultado el cierre de miles de fábricas altamente contaminantes y la cancelación de un importante proyecto para desviar los ríos de Siberia.
Estoy profundamente convencido de que hoy los ciudadanos del mundo necesitamos una Glasnost reformulada para infundirles vigor, para informarles y para inspirarles de forma que pongan los ingentes recursos naturales del planeta y nuestros conocimientos al servicio de todos los ciudadanos del mundo.
No debemos permitir el retorno a los tiempos de excesivos gastos militares y el temor de la gente cuyas concepciones difieren de la nuestra. La gente no puede tolerar durante mucho tiempo vivir en un planeta en el que millones de niños no tienen acceso al agua potable y se van a dormir hambrientos cuando se entere de que tenemos la capacidad para cambiar esta situación. Tengo fe en la humanidad y gracias a esa fe sigo siendo un optimista activo.
Mientras la situación se agrava, ocasionando daños irreparables al planeta y erosionando la seguridad mundial, no tenemos tiempo que perder para afrontar los tres principales retos entrelazados del desarrollo sostenible: la paz y la seguridad, la pobreza y las privaciones, y la calidad ambiental. Frente al terrorismo internacional, la amenaza de la proliferación de las armas de destrucción masiva y los conflictos bélicos locales cada vez más frecuentes, hay que mantener un esfuerzo constante para asegurar la paz y la seguridad. La existencia de enormes áreas de pobreza en el mundo es moralmente inaceptable y abona el terreno al terrorismo, a la violencia y al crimen organizado sin fronteras. La situación ecológica en la Tierra se hace cada vez más alarmante, y los problemas ya no están limitados a una zona ni se pueden gestionar localmente: como resultado del calentamiento global va cambiando el clima, los cataclismos naturales son más frecuentes y devastadores, se derriten los glaciares y el hielo polar se reduce; debido al agravamiento de la situación provocado por las actividades económicas irresponsables, se agotan las reservas pesqueras en los océanos, la desertificación avanza, y desaparecen millares de especies de plantas y animales a un ritmo alarmante.
Nos jugamos a una carta nuestro futuro en aras de una efímera prosperidad basada en la contaminación y la explotación. La desgracia, sea debida al petróleo derramado, a una fuga de una sustancia química tóxica e incluso a una explosión en una central nuclear tipo Chernobil, puede ocurrir cualquier día y poco se hace para evitarla. La mayor parte de quienes no desean cambiar su modo de vida ni alterar los fundamentos del sistema económico que paga sus cuentas, han pactado una especie de conspiración del silencio y mientras, la mayoría de los políticos, revelan una tremenda pusilanimidad moral, y se niegan a reconocer la magnitud y el carácter real de los desafíos contemporáneo al perpetuar esa conspiración.
Tres retos del desarrollo sostenible están relacionados entre sí, tanto por sus orígenes, como por las consecuencias y por los imperativos que marcan a la humanidad. Imposible oponerse al fanatismo, a la delincuencia, al terror, o garantizar la seguridad global sin luchar contra la pobreza. Imposible superar la pobreza sin asegurar el derecho de todos a los medios esenciales de subsistencia, la protección del medio ambiente y el acceso a los recursos. El desarrollo y la protección del medio ambiente son tareas interdependientes. ¿Cómo prohibir a los pobres de la cuenca del Amazonas que talen los árboles tropicales para sembrar los campos, si carecen de otros medios para subsistir? ¿Cómo exigir a un país pobre que adopte medidas costosas para proteger la naturaleza? Pero si no pensamos en la naturaleza, los esfuerzos para crear un mundo más justo y consistente estarán condenados al fracaso. Al reflexionar sobre esto no podemos dejar de preguntarnos: ¿cuáles son las causas de semejante situación? Sin comprender las causas, es imposible emprender acciones sensatas, meditadas y convenientes. Nuestro mundo está plagado de conflictos y contradicciones, problemas antiguos cuyos condicionamientos previos se han ido acumulando en el proceso de evolución de la civilización humana a lo largo de toda su historia. Y ahora han adquirido magnitudes verdaderamente globales, convirtiéndose en una grave amenaza para la propia existencia de la humanidad. Y la globalización, como factor hoy imperante en el proceso de desarrollo mundial, debe considerarse responsable de ello. La globalización desnuda y agrava todos los problemas y contradicciones precedentes, creando otros nuevos y llevándolos a extremos peligrosos.
La globalización impuesta por el mercado tiende a reforzar la noción, derivada de la teoría neoliberal, de que el crecimiento económico medido por los indicadores de Producto Nacional Bruto y de Producto Interior Bruto constituye la única forma de medir la riqueza y el progreso de un país. La acumulación de capital y el consumo individual adquieren un valor superior al de los valores sociales o espirituales, o al del patrimonio cultural. La ideología y la política del globalismo neoliberal, promovidas por los países que obtuvieron mayores ventajas de la globalización, intensifican esa tendencia. Los resultados acumulativos basados en esa lógica de decisiones individuales conllevan a largo plazo consecuencias imprevistas y peligrosas.
A menudo nos encontramos con la afirmación de que la globalización es un proceso objetivo, inevitable y sin alternativa. Sobre todo perseveran en ello quienes ansían sugerir que es imposible y absurdo oponerse a la globalización, lo que no es de extrañar. Mientras tanto, el papel de la elección política como factor que controla los procesos de la globalización, en provecho de los más fuertes en el mercado global, ha sido demostrado convincentemente por investigadores occidentales muy prestigiosos. Es incuestionable que la política está en el trasfondo de la globalización. Los acontecimientos de los últimos años ilustran claramente que los círculos neoconservadores de EE.UU. procuran aprovechar la globalización para aplicar la política imperial de la fuerza e imponer su voluntad al mundo restante. El motivo por el cual el factor de la fuerza se promueve a un primer plano es, quizás, debido a la creencia de que los recursos naturales son limitados y que su aprovechamiento ya rebasó el umbral crítico, y la apropiación de la ración del león por parte de los países ricos que suponen una minoría en la humanidad (en reducción), priva al mundo restante (la mayoría en aumento) del acceso equitativo a esos recursos y, en muchos casos, a los medios necesarios para la existencia.
El menosprecio de estos países al mundo restante fue demostrado claramente por algunas actuaciones del presidente Bush, como la negativa a firmar el Protocolo de Kioto, así como las acciones bélicas contra Irak, emprendidas en base a informaciones falsificadas, violando el derecho internacional y eludiendo las resoluciones de la ONU. En los primeros años de su presidencia, G. Bush, con pretextos de la economía financiera, efectuó una serie de cambios sustanciales en la política ecológica nacional que debilitaron considerablemente las leyes antes promulgadas sobre protección del medio ambiente.
Al mismo tiempo, no se detuvo ante el desembolso de miles de millones de dólares (ya sin hablar del coste en vidas humanas) para la guerra en Irak.
Este rumbo peligroso conduce al agotamiento de los recursos naturales de América del Norte y contribuye a incrementar la confrontación entre Norte y Sur, entre los países ricos y pobres. Los acontecimientos trágicos del 11 de septiembre de 2001 mostraron gráficamente al mundo entero la gravedad de tal amenaza. Por desgracia, aún quedan lecciones por aprender de esos sucesos.
¿Existe una alternativa a la situación reinante? Estoy convencido de que sí: la historia no es fatalista, en cualquier situación hay lugar para alternativas. Las búsquedas del modelo alternativo de desarrollo mundial condujeron en su tiempo a la elaboración del programa de desarrollo sostenible, el cual fue apoyado por la Organización de las Naciones Unidas y aprobado por los Jefes de Estado y de Gobierno de la mayoría de países del mundo en la Cumbre de la Tierra de Río de Janeiro en 1992. Por primera vez en la historia, la comunidad mundial logró elaborar y coordinar un plan estratégico general destinado a resolver problemas de importancia vital para la humanidad. Sin embargo, la realización de este plan tropezó con serios obstáculos. Los gobiernos de países industrialmente desarrollados renunciaron a las obligaciones contraídas, en su política dominó la filosofía del liberalismo económico, la desregulación y la aceleración del crecimiento económico.
Los adversarios del principio de desarrollo sostenible se esforzaron mucho en desacreditarlo ante los ojos del público. No obstante, el interés por el mismo no ha decaído. El llamado movimiento “antiglobalista” (en realidad, un movimiento contra el fundamentalismo mercantil), cuyo lema reza: “otro mundo es posible”, se pronuncia a favor del modelo alternativo de desarrollo mundial. El principio de desarrollo sostenible cuenta con el apoyo de la socialdemocracia internacional, los movimientos “verdes” de numerosos países, y muchas organizaciones no gubernamentales, que hoy día llegan a ser centenares de miles, con millones de participantes. Se trata de una fuerza significativa, cuya presión social perciben con claridad las élites gobernantes.
¿Qué se debe hacer, entonces, para cambiar la situación? Ante todo es necesario un análisis crítico de los factores estructurales que impiden la transición al desarrollo sostenible. Hay que comprender los mecanismos de la globalización que llevan el desarrollo por un camino peligroso. Hay que superar el atraso de nuestra mentalidad, de nuestra conciencia ética respecto a los desafíos de la época. La mentalidad consumista y el egoísmo nacional continúan siendo un serio obstáculo para materializar los principios del desarrollo sostenible. Es difícil esperar un viraje radical sin superar el abismo entre la necesidad objetiva de cambiar los estereotipos de conducta hoy dominantes y la falta de disposición subjetiva a hacerlo por parte de los Estados, comunidades y las diferentes personas. Es necesaria una auténtica reforma espiritual que abarque los sistemas de valores, prioridades y orientaciones vitales, comprendidas las relaciones, tanto entre las personas como entre la humanidad y la naturaleza.
De ahí el papel y la responsabilidad de la ciencia, la enseñanza, los medios de información masiva. Las prevenciones de renombrados científicos sobre los peligros que amenazan a la humanidad se oyen desde hace mucho tiempo; por desgracia, pocos les prestan oídos, con frecuencia las ignoran, las olvidan. Los conocimientos atesorados por la ciencia sobre los retos globales deben ser patrimonio de la mayoría de la gente. El recurso principal para transmitir a las masas las conclusiones de la ciencia de modo accesible son los medios de comunicación. Su papel en la formación de la “sociedad del conocimiento” es de excepcional significado. El problema de la interacción de la ciencia con estos medios adquiere hoy singular importancia. Cuanto más dependa la sociedad del auténtico saber, tanto más los necesitará.
Pero el papel de los medios de comunicación, como sabemos, no siempre es consecuente, a menudo se contradice. Hay problemas de confianza entre los científicos y los medios de información masiva.
Estos últimos, demasiado a menudo, en lugar de informar a sus lectores, oyentes o espectadores, los desinforman. Recurren a noticias impactantes baladíes, dejándose llevar por gustos primitivos, y son utilizados para manipular la conciencia pública.
Junto a la ciencia y la información existe otro importantísimo canal para atesorar los conocimientos sobre los problemas globales, sobre el desarrollo sostenible, que es el de los sistemas de enseñanza.
Casi cualquier tipo de actividad requiere hoy en día conocimientos en el ámbito de la protección del medio ambiente. Lo importante es que ya desde la escuela se asimilen los hábitos necesarios para ser cuidadosos con la naturaleza viva, con el ahorro de energía, con los recursos hídricos, con la gestión de residuos. Las escuelas de todos los niveles están llamadas a iniciar a sus educandos en la concienciación sobre el patrimonio común de la humanidad, de la integridad del mundo, familiarizándoles con la cultura de la solidaridad y la paz.
Todos estos medios al servicio de la transparencia y la plena conciencia pueden recogerse en una palabra: glasnost. De hecho glasnost expresa más que transparencia: refleja un proceso exigente de despertar a largo plazo, que inevitablemente nos lleva a cambios fundamentales. Este proceso, aplicado al desarrollo sostenible, es imprescindible para combatir la apatía y para comprometer a la gente en la búsqueda de estilos de vida más equitativos y sostenibles. De este modo nos podemos enfrentar a la dominancia de los intereses a corto plazo y de falta de apertura en la toma de decisiones. El proceso de glasnost resolvería tanto la indiferencia como la ocultación y permitiría la recuperación de la confianza entre la población, los hombres de negocios y los gobernantes, tan necesarios si queremos vislumbrar alguna posibilidad de cumplir con los Objetivos de Desarrollo del Milenio para el año 2015, combatiendo la pobreza, la enfermedad y la desigualdad.
El agravamiento de los problemas globales se encuentra muy vinculado al atraso de la política mundial respecto a los procesos reales que operan en el mundo. La política falla, resulta incapaz de reaccionar como es debido a los retos de la civilización. Yo personalmente me sentí muy decepcionado por el fracaso del modelo multilateral, incluso con una prórroga de 10 años tras el fin de la Guerra Fría. Hemos desaprovechado una gran parte del capital de confianza y cooperación que emergió al final del siglo XX. Estoy convencido de que la política mundial contemporánea no debe basarse en el principio tradicional del equilibrio de las fuerzas, sino en el equilibrio de los intereses, cuyo principal recurso y método debe ser el diálogo entre las culturas y civilizaciones. La política tiene que basarse en la búsqueda de vías de colaboración y formas de superar las situaciones críticas mediante soluciones justas, reales y de continuidad, y no medidas paliativas o concesiones desiguales.
Durante muchos años, hombres públicos y políticos renombrados a nivel mundial se esforzaron para elaborar los fundamentos éticos del desarrollo sostenible. El fruto de esos esfuerzos fue la Carta de la Tierra (2000), una especie de código moral del planeta. En el contexto actual, es una tarea apremiante que el código universal de principios éticos básicos sea respetado por los gobiernos, las empresas y las organizaciones de la sociedad civil como imperativo para la supervivencia de la humanidad. En un mundo donde dominan la corrupción, la codicia y la usura, se necesitan líderes con la valentía moral necesaria para adoptar decisiones basadas en la observancia de los principios del desarrollo sostenible y de la nueva ética mundial.
Entre estos principios ocupa un lugar especial la solidaridad. El principio de solidaridad ha desempeñado en todas las épocas un papel muy importante, sobre todo a nivel de pequeños grupos, comunidades y movimientos sociales. En nuestros tiempos, sale a primer plano el imperativo de la solidaridad global, o sea, de la solidaridad de un orden superior, correspondiente a las condiciones de la globalización, como tendencia dominante del desarrollo contemporáneo mundial. El valor básico del desarrollo sostenible es precisamente la solidaridad, en sus dimensiones universal, humana e intergeneracional.
En la creación y el agravamiento de los problemas sociales y económicos se suele culpar –no sin razón- al gran capital, sobre todo responsabilizando a las empresas transnacionales. El mundo de los negocios, como parte del sistema socioeconómico dominante, claro está, lleva la impronta de sus males conocidos. Esto se manifiesta, por ejemplo, en las tan asiduas violaciones escandalosas de la ética económico-administrativa y en la corrupción. Sin embargo, observando de forma efectiva el código de conducta ética, los negocios pueden desempeñar su papel tanto en la protección del medio ambiente como en la lucha contra la pobreza. Ejemplos de ello ya existen.
Por eso merece respaldo la idea del Acuerdo Global (“Global Compact”), promovida en su tiempo por Kofi Annan, como mecanismo de cooperación de la ONU con los negocios privados para resolver los problemas del desarrollo. Las corporaciones empresariales adheridas al Acuerdo se comprometen a aplicar determinados principios relativos a la observancia de los derechos humanos, las normas de las relaciones laborales y la protección del medio ambiente, así como a presentar con regularidad a la ONU la correspondiente rendición de cuentas. La Cumbre Mundial del Desarrollo Sostenible en Johannesburgo (año 2002) constituyó un paso importante para establecerla cooperación entre la ONU, los gobiernos, las grandes empresas y las organizaciones de la sociedad civil en la movilización de los recursos económicos, a fin de resolver los problemas globales de la ecología, conservar la diversidad biológica y luchar contra la pobreza.
En la Declaración del Milenio, proclamada en la sesión de la ONU en septiembre del año 2000, los líderes mundiales volvieron a manifestar su respaldo al principio del desarrollo sostenible y a expresar su preocupación por los obstáculos con que tropiezan los países emergentes en la movilización de los recursos para financiar los programas de desarrollo sostenible. La Declaración subraya la importancia de la solidaridad como uno de los valores fundamentales para las relaciones internacionales del siglo XXI. La expresión concreta de este compromiso se especifica en los Objetivos de Desarrollo del Milenio formulados y estipulados en parámetros y plazos.
Para lograr estos objetivos de desarrollo y terminar con la creciente plaga de pobreza y enfermedad, primero debemos tratar uno de los principales problemas del mundo actual: la gobernanza global, y en particular la gobernanza sobre la globalización. Debe basarse en preceptos morales internacionalmente reconocidos: “La globalización –dice la Declaración del Milenio- sólo puede adquirir un carácter universal y justo a través de esfuerzos amplios y sostenidos para crear un futuro compartido, basado en nuestra común condición humana en toda su diversidad”.
Palabras buenas y correctas, pero lo importante es que cobren vida. Y eso es lo que debe verificar la opinión pública mundial, cotejando las palabras de los políticos con sus hechos. Nuestro mantra debe ser: ”no juzguemos por las palabras, sino por los hechos”. Por eso necesitamos una nueva glasnost que inspire a los ciudadanos para que se involucren activamente en la búsqueda de un mañana mejor.
Creo en las personas y seguiré siendo un optimista activo haciendo llamamientos a favor de un cambio dinámico y positivo.
Mikhail Gorbachov

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Con el tiempo...


Con el tiempo...
...aprendes que estar con alguien porque te ofrece un buen futuro significa que tarde o temprano querras volver a tu pasado...

Con el tiempo...
...te das cuenta que casarse sólo porque “te estas quedando” es una clara advertencia de que tu matrimonio será en fracaso...

Con el tiempo...
...comprendes que sólo quien es capaz de amarte con tus defectos, sin pretender cambiarte, puede brindarte toda la felicidad que deseas...

Con el tiempo...
...te das cuenta de que si estas al lado de esa persona solo por acompañar tu soledad, irremediablemente acabarás deseando no volver a verla...

Con el tiempo...
...te das cuenta de que los amigos verdaderos valen mucho más que cualquier cantidad de dinero...

Con el tiempo...
...entiendes que los verdaderos amigos son contados, y que el que no lucha por ellos tarde o temprano se verá rodeado sólo de amistades falsas...

Con el tiempo...
...aprendes que las palabras dichas en un momento de ira pueden seguir lastimando a quien heriste, durante toda la vida...

Con el tiempo...
...aprendes que disculpar cualquiera lo hace, pero perdonar es sólo de almas grandes...

Con el tiempo...
...comprendes que si has herido a un amigo duramente, muy probablemente la amistad jamás volverá a ser igual...

Con el tiempo...
...te das cuenta de que cada experiencia vivida con cada persona, es irrepetible...

Con el tiempo...
...te das cuenta de que el que humilla o desprecia a un ser humano, tarde o temprano sufrirá las mismas humillaciones o desprecios multiplicados...

Con el tiempo...
...aprendes a construir todos tus caminos en el hoy, porque el terreno del mañana, es demasiado incierto para hacer planes...

Con el tiempo...
...comprendes que apresurar las cosas o forzarlas a que pasen ocasionará que al final no sean como esperabas...

Con el tiempo...
...te das cuenta de que en realidad lo mejor no era el futuro, sino el momento que estabas viviendo justo en ese instante...

Con el tiempo...
...aprenderás que intentar perdonar o pedir perdón, decir que amas, decir que extrañas, decir que necesitas, decir que quieres ser amigo...
ante una tumba...

...ya no tiene ningún sentido...

Y recuerda estas palabras:
“El hombre se hace viejo muy pronto y sabio demasiado tarde”.

...Justamente cuando:
“YA NO HAY TIEMPO”

jueves, 1 de marzo de 2007

¿Qué es la Carta de la Tierra?

Qué es la Carta de la Tierra?

La Iniciativa de la Carta de la Tierra

La Iniciativa de la Carta de la Tierra

La Carta de la Tierra es una síntesis de valores, principios y aspiraciones ampliamente compartidos por un número creciente de hombres y mujeres en todas las regiones del mundo.

Los principios de la Carta de la Tierra reflejan consultas internacionales extensivas conducidas por un período de varios años. Estos principios también están basados en la ciencia contemporánea, las leyes internacionales y en lo más profundo de la filosofía y la religión. Borradores consecutivos de la Carta fueron circulados alrededor del mundo para obtener comentarios y debate por parte de organizaciones no gubernamentales, grupos comunitarios, sociedades profesionales y expertos internacionales en varios campos.


martes, 27 de febrero de 2007

Chifla




Erase una vez un país que no era diferente a tantos otros, pero tenía algo que lo hacia especial, sus habitantes. Se llamaba Chifla y la población, todos ellos, se sentían muy identificados con su definición, los Chiflados. Resultaban ser una gente muy especial. Sabían lo que era vivir, como todos los demás habitantes de ese mundo, pero ellos, además de vivir la vida, disfrutaban de ella. Sabían innatamente que el valor de la misma no estaba fuera, pues lo externo es un decorado, que la misma historia ya da a entender que cambia en cada tiempo. Conscientes de ello, daban importancia al interior, donde anida la alegría, el humor, el sentimiento, las preguntas, los valores (o dones) que todos tenemos, la voluntad, la capacidad de hacer que cada día sea distinto, pues realmente así lo creían, sin dejarse llevar por los hábitos y costumbres creadas, sin hacer de la tradición un freno para su evolución, solo utilizada como arca para dejar a buen recaudo esa cultura adquirida, pero siempre cambiante y adaptada a las nuevas circunstancias que se iban aconteciendo. Tenían una máxima en su vida, que se definía claramente en todos sus actos y vivencias, la búsqueda de la piedra filosofal llamada felicidad. A esto, en otros lugares lo llamaron oro, que era la expresión más digna que encontraron para, sin saber, dar importancia a su existencia, creyendo que solo unos pocos llamados alquimistas tenían ese talento, convertir, transmutar cualquier metal en éste. Los Chiflados realmente no tenían alquimistas, ni oro, no existía mando ni ordeno, sino un orden natural que, reflejado en sus semblantes, manifestaba esa condición de amor en sus actos y de búsqueda en sus pensamientos y palabras. Ellos sabían que el mayor tesoro por descubrir está dentro y sus caminos no son sinuosos y estrechos, sino avenidas alegres y llenas de todo lo que es la vida, con lo que sabemos, lo que no y todo el conjunto de cosas que creamos, están ahí para que seamos quienes nos responsabilizamos de las mismas, conscientes de los errores, pero sabiendo que gracias a ellos aprendían. No existía el usted en su trato, pues este peculiar pueblo vivía como una unidad, basando sus relaciones en el respeto y la tolerancia, siendo y existiendo como iguales de condición. No existía el dar, pues esta palabra la sabían de otros pueblos, ellos siempre llamaban a esto compartir. Pues en realidad practicaban algo que solo allí se usa desde el principio de los tiempos. Dar y recibir = compartir. Les gustaba simplificar las definiciones, pues para ellos la simplificación era la síntesis de las cosas, la esencia y no hay que poner mas palabras cuando una es suficiente. ...Les llamaban locos, pero su locura no se extendió por todo, sino que un buen día decidieron unánimemente salir y diseminarse por todo el mundo conocido, por separado, para con sus experiencias adquiridas y conocimiento, poner luz en las calles del planeta, recordándose en cada momento de donde venían y cual era su misión, pues al tiempo de caminar, hubieron quienes se sintieron solos, pero recordando esto, recibían fuerzas de esa unidad que habían sido y eran realmente. Practicaban el servicio como forma de vida, sin apego, sin aparente cordura, en un mundo que parecía muy lejano al suyo en cuanto a costumbres y formas de pensamiento. Vislumbraron con sorpresa la vida de muchas personas llena de prejuicios, egoísmos y apariencias. Extrañaron el compartir pues veían que no estaba en las sociedades que iban conociendo. Todo era una búsqueda de ese oro que en cada país tenia un nombre. Observando que casi todo giraba en torno a el. Hasta lo espiritual estaba cercado, estructurado y adaptado a la comodidad de cada cual, desvirtuado. Sin embargo, en la medida que este pueblo, bajo su nueva forma de diseminación, entro en contacto mas profundamente con esas diferentes y cambiantes sociedades, tuvieron la sorpresa de coincidir con gente afín a su plan de vida, llenos de esa savia vital que se llama amor. Esto fue para los Chiflados como un premio a su propósito, pues encontraron que su misma chispa anidaba en otras personas, dándose cuenta ellos mismos que nadie esta exento de la felicidad y que solo, cada cual con sus actos, se hace participe de estar mas o menos cerca de ella. Vivieron la sorpresa que tras la incertidumbre encontraron y crearon pequeños núcleos. Estos, como pequeños puntos de luz, fueron siendo cada vez mas numerosos y pronto ya tenían nombre. Los llamados simpáticos se iban formando en todo el globo y mezclados Simpáticos con Chiflados, empezaron la ardua tarea química de transmutación en el mundo.

viernes, 16 de febrero de 2007

Todo toma tiempo


¿Por qué trabajar tristes si lo podemos hacer estando contentos? ¿Porqué preocuparnos, si debemos ocuparnos? ¿Porqué criticar, si no nos gusta ser criticados? ¿Porqué juzgar, si no nos gusta que nos juzguen? ¿Si usted no es feliz con lo que hace todos los días, como puede transmitir felicidad?

El mundo ha cambiado y por lo tanto, nosotros también debemos cambiar. Muchos se preguntarán por qué cambiar si hasta el día de hoy están bien como están. En el mundo nada es estático, todo cambia y se mueve y por lo tanto nosotros los seres humanos debemos acompañar ese cambio.

El problema no está en las cosas que a usted le suceden, sino en como ve o percibe las cosas que le suceden.

Existen leyes y principios universales que afectan nuestras vidas a cada momento. Por lo tanto, debemos saber que hay principios invisibles que contribuyen a modelar nuestras vidas. Si creemos que el Universo es gobernado por leyes, por qué no creemos que nuestras vidas pueden estar afectadas de la misma manera, tanto que esa pequeña diferencia nos llevará
al éxito o al fracaso. Tú eres una de las causas de lo que ocurre en tu vida. Tus propios pensamientos te hacen ser causa.

No siempre es fácil cambiar nuestros patrones de vida, pero es posible hacerlo. Sea cual fuere el punto donde te encuentras actualmente, puedes lograr lo que desees. Siempre que decidimos cambiar, enfrentamos resistencia. Todo cambio suscita un desafío.

No tenemos por qué resignarnos a vivir siempre con nuestros actuales patrones de comportamiento. Los patrones negativos pueden oponer resistencia, pero no son invencibles. Ten presente que existe en ti la posibilidad de rediseñar tus patrones de comportamiento para convertirte en la persona que deseas. Cambiar es una decisión. La tomas, o no, sin vueltas, o sigues cosechando lo mismo que has cosechado hasta hoy.

La realidad de las cosas que te suceden, las creas tú con tus pensamientos negativos o positivos, tú decides como percibirlos. La realidad es creada por la mente, podemos cambiar la realidad al cambiar nuestra mente.

Tú eres parte del Universo, como las estrellas y los árboles. Tienes derecho de estar aquí. Por ser parte del Universo, estamos gobernados por leyes, como todo en el cosmos. Necesitamos mantener el equilibrio, como lo mantiene el resto de la naturaleza.

Toma tiempo crecer y toma tiempo sanar, la vida se mueve en ciclos, pues tal es la ley universal. Todo toma tiempo. La naturaleza siempre toma su tiempo. Todo lo de valor, belleza y majestad demora en llegar a serlo. Lo mismo ocurrirá con nuestro propio crecimiento y desarrollo. Todo en el mundo real, se toma su tiempo.

Siempre habrá tiempos fáciles y difíciles. Uno de los grandes retos de la vida es enfrentar el invierno, mientras se espera que mejoren las cosas. Las cosas habrán de mejorar. Siempre es así. El problema es que mucha gente se rinde y regresa a casa demasiado pronto. La marea siempre baja.

La naturaleza descansa de vez en cuando, la tierra necesita descansar. Aprendamos de estas cosas. La creencia de que no puedes jamás descansar será tu realidad hasta el momento en que decidas otra cosa. Cuando hacemos del descanso parte de nuestro estilo de vida, nos sucede como la tierra, que cuando se trabaja de nuevo rinde mucho más. Por lo tanto, toma el descanso como una necesidad, no como un objetivo.

El mundo es el reflejo de nosotros mismos. Cuando nos sentimos bien con nosotros mismos, todo el mundo nos parece maravilloso. Cada uno de nuestros pensamientos y acciones derivan de la imagen que tenemos de nosotros mismos.

El primer paso para mejorar nuestros resultados es modificar la manera en que pensamos y hablamos acerca de nosotros mismos. Si piensas que no puedes, es verdad, nunca podrás, pero si tú piensas que puedes, dalo por hecho.

Una autoestima saludable significa que no nos sentimos obligados a justificar ante nosotros mismos o ante nadie. Las personas con una imagen sana de sí mismas exigen respeto de los demás. Ellas mismas se dan buen trato, y con ello le indican al resto de la gente cómo debe tratárselas. Cuando tú te des valor, cambies la actitud, el mundo cambiará para ti.

Tú tienes la capacidad de amar, de interesarte por los demás y de actuar humanitariamente. No eres simplemente un humano. Eres un ser humano. Reconoce tu propio valor y atrévete a vivir cómo fuiste creado, un ser excelente y extraordinario. Ten presente, que en el mundo no hay otro igual que tú, tú eres único.

Una de las maneras más fáciles de sentirse bien con uno mismo es reconocer lo que hay de hermoso en los demás. Habla siempre bien de ti mismo. Si no se te ocurre nada bueno sobre tu persona cierra la boca.

Ama a tu prójimo como a ti mismo. Amar al prójimo como a uno mismo implica que debemos amarnos nosotros mismos, que debemos mantener un equilibrio entre nuestras necesidades y las necesidades de nuestro prójimo.

La mente es el arquitecto del cuerpo y el cuerpo es un reflejo de tus pensamientos. El dolor nos hace abrir los ojos. Nos induce a observar las cosas de manera diferente. Tanto en caso del dolor físico como el dolor emocional, si continuamos haciendo la misma tontería, seguiremos sufriendo.

Un trastorno emocional puede hacer que vuelvas a rever tus prioridades. Lo que debemos saber es que la gente de éxito aprende de tales experiencias y ajusta sus acciones de modo que los tropiezos de la vida resulten menos dolorosos.

Alguien preguntó una vez qué podía hacer por los pobres. Lo mejor que puedes hacer por los pobres es no ser uno de ellos.

Lo único que tenemos es el presente. Independientemente de lo que haya ocurrido ayer y de lo que pueda pasar mañana, el ahora es el punto donde te encuentras. La clave de la satisfacción y la felicidad es fijar tu mente en el presente.

No contamos más que con el presente. Vivir el ahora quiere decir disfrutar todo lo que se hace, por el hecho mismo de hacerlo, y no por el resultado final. Vivir el ahora es expandir nuestra conciencia para hacer más placentero el momento presente, en lugar de evadirnos.

Cuando vivimos el presente, erradicamos de nuestra mente el miedo. En esencia, el miedo es la preocupación por los eventos que pudieran ocurrir en el futuro. Dicha preocupación puede llegar a paralizarnos hasta el punto de no permitirnos hacer prácticamente nada constructivo.

El tiempo no existe, salvo en nuestras mentes. El tiempo presente es el único con el que cuentas. Aprovéchalo al máximo. Jamás esperemos, salgamos a la búsqueda. ¡Vive la vida en el presente y no pierdas tu sueño por las cosas que vendrán!.

El perdón es el punto de partida para poder crecer. Perdonarte a ti mismo o perdonar a otro, es haber decidido vivir el presente. No perdonarnos nosotros mismos significa permanecer en una espiral de culpabilidad, y someternos a un poco más de angustia mental.

Para poder crecer, debemos perdonar y perdonarnos, olvidar las causas que generaron ese perdón. Perdonar es aligerar la carga que llevamos a cuesta para poder volar. Cuando optamos por perdonar, un maravilloso principio entra en acción. Al sufrir nosotros una transformación, los demás también cambian. Al modificar la actitud hacia los demás, ellos a su vez empiezan a cambiar su conducta. Nuestra opción en la vida es seguir adelante y vivir el presente o encadenarnos a rencores y amarguras del pasado.

Ningún camino es demasiado largo para el hombre que permanezca decidido, sin premura, sin buscar honores y con paciencia, pero está demasiado distante para aquél que carece de estas cualidades.

Cualquier cosa que usted transmita a los demás le será devuelta como un boomerang. Sólo es cuestión de tiempo el recolectar lo que uno ha sembrado. Una persona que se interesa por otro suscita el interés. Lo primero que usted debe hacer es asegurarse de que se siente bien en su interior. Es de suma importancia preocuparse de sí mismo y esforzarse por conquistar la felicidad. Mientras usted no sea feliz, le será imposible hacer feliz a otra persona, no podrá ayudar a los demás, no tendrá éxito en nada de lo que haga.

La mente subconsciente es también la sede de la creatividad del ser humano, de la intuición y de las ideas, de todas aquellas cosas que son intangibles. La intuición se presenta de pronto, apuntando en una dirección en particular. Todo lo que el hombre ha conseguido hasta el día de hoy, empezó con una idea.

La intuición es una fuerza directriz que nos guía de una manera aparentemente irracional y que con tanta frecuencia resulta ser extremadamente certera. Cuando uno está lo bastante relajado para escuchar esa voz interior, el subconsciente le presenta la solución en forma de una intuición o una idea. Es necesario adquirir un sentido que nos permita oír la voz interior.

Todo lo que emites hacia el universo se te refleja. Siempre atraemos hacia nuestras vidas aquello en lo que más pensamos, aquello en lo que más creemos. Tu mente es un magneto. Piensa en lo que deseas, y lo conseguirás. Imagina que tus pensamientos son nubes invisibles que se levantan para acumular resultados. Disciplinando tus pensamientos determinas los resultados que obtendrás.

El cambio en el ser humano viene desde adentro hacia afuera. Si queremos que el mundo cambie, que las cosas que nos suceden cambien, debemos cambiar nosotros primero y luego todo lo demás cambiará.

Nuestra mente no puede desplazarse en sentido negativo con respecto a las cosas, no puede hacer más que moverse hacia ellas. Cuando tememos perder algo nos ponemos en posición de perderlo. Concéntrate en lo que tienes y disfrútalo, no pienses en perder lo que posees. Deja de pensar y sufrir por lo que no tienes. Enfoca tu atención en lo que deseas. Si dejas que tus temores te obsesionen, éstos te abrumarán. Debemos vivir el presente.

Nada es instantáneo, todo lleva su tiempo, y el cambio en el ser humano es igual. Tómese su tiempo para cambiar, no se exija a usted más de lo que usted puede dar. No se cree expectativas y metas que no podrá cumplir. Todo se realiza, paso a paso, primero un pie, luego el otro, y así hasta que llegará el momento que usted estará corriendo.

Eduardo Crusco Granados

SACUDETE!!!


Un día, el burro de un campesino se cayó en un pozo.
El animal lloró fuertemente por horas,
mientras el campesino trataba de sacarlo sin éxito.
Finalmente el campesino decidió que el animal ya
estaba viejo, el pozo estaba seco, y necesitaba ser
tapado de todas formas y que realmente no valía la
pena sacar el burro.
Invitó a todos sus vecinos para que vinieran a
ayudarlo. Todos tomaron una pala y empezaron a
tirar tierra al pozo. El burro se dió cuenta de lo
que estaba pasando y lloró desconsoladamente.
Luego, para la sorpresa de todos, se tranquilizó.
Despues de unas cuantas paladas de tierra, el
campesino finalmente miró al fondo del pozo y se
sorprendió de lo que vio ... Con cada palada de
tierra, el burro estaba haciendo algo increíble...
Se sacudía la tierra y daba un paso hacia
arriba..... mientras los vecinos seguían echando
tierra encima del animal, él se sacudía y daba un
paso hacia arriba.
Pronto todo el mundo vio sorprendido como el burro
llegó hasta la boca del pozo, pasó por encima del
borde y salió trotando...
La vida va a tirarte tierra, todo tipo de tierra...
El truco para salirse del pozo es sacudírsela y dar
un paso hacia arriba. Cada uno de nuestros problemas
es un escalón hacia arriba.

Recordar las seis reglas para ser feliz:


1. Liberar el corazón del odio


2. Liberar la mente de preocupaciones


3. Vivir sencillamente


4. Dar más


5. Esperar menos


6. Tener esperanza


Disfruta la vida... ¡Sacúdete!

Ensayo sobre la Comunicacion


En ocasiones actuamos con algunas personas, un poco como somos, otro poco como queremos ser. Esto forma parte de la comunicación especial.

Parece que hay seres, ante los cuales, sólo la verdad es lo que nace decir. Exentos de engaños, al vivir este compromiso de lealtad silente, nos impele cada nueva experiencia vivida en este sentido a conocernos más, que es querernos más.
Conocernos que es reconocer la dicotomía que existe manifiesta entre cada cual y el mundo. Cuando la comunicación, es también una expresión de las formas creadas por la sociedad, cuando aparece el convencionalismo y, cuando el conformismo, egoísmo o, simplemente la inacción de la razón, no deja que fluya esa comunicación especial... ¿del ser interior? quien aparezca.

Ahí no actúa para nada la mente. La sonrisa y la palabra son una sola cosa. Quizá a este sentido de coherencia, la religión lo llamó en su momento el "verbo". Muy probable que esta conjunción de energías sea la fuente, desde donde parte cualquier atisbo de creación. Donde lo humano y el reino de los sueños son una sola cosa y, el fluir suena a latido.

Observar sin pensar... hablar y sentir el fluir del silencio... Hermoso estado de conciencia. ¿Se entiende y practica?

Seguramente, el mayor secreto guardado no tenga distancia de encuentro, pero si, nota sublime que reconocer. Sintonía sería pues, la palabra que define el camino. Vivir sin buscar, sea pues, la clave, para el reencuentro del Todo que
llevamos ingénito en el interior. Sea igualmente el silencio quien, con su magna presencia, cuyo vacío sereno sabe escuchar la Nota, guía con la voz de la conciencia al caminante y no, sea éste, presa de multitud de voces, confundidas con muchas voces de verdad, tamizadas por ser sólo un reflejo, que intenta, pero no queda válido salvo un tiempo... que es respuesta al
momento, pero no a la Pregunta...

Pequeños atisbos de este vacío tenemos... pues ¿quién no conoce la intuición?

Siempre hay, antes y durante esto, un proceso silencioso de atención, de serena expectación, que no piensa, pero si siente y no el conocimiento, pero si la sabiduría, hace acto de presencia y se muestra como sensación, cuyo perfume, es cierto a los ojos del corazón. Esto forma parte del anima mundi.

Salir del día a día y entrar en el momento a momento. Esto sería respirar y sonreír. Esto sería sentir el Sol y caminar sobre presentes, entre oportunidades casi cada recodo del camino y la creatividad del siempre ahora.

La magia del movimiento o la verdadera magia


Continuo movimiento, creación... evolución. Esto es, para mi, en líneas generales lo que manifiesta y es la Vida.
Ir contra esto es vivir la inercia que sentimos muchas veces, apatía y descontento. Ir contra esto es pensar y querer entender con la razón, un ritmo, llamado Vida, que surge siempre del corazón.

Observo un niño o niña de dos o tres años y, veo en el esa vida manifiesta en cada acto. Tan solo sujeto al propio fluir de la conciencia, conjuntamente a todas aquellas impresiones externas que le llegan. Observa, ríe, llora... pero es él todo el tiempo, pues todavía no se ha perdido en la vorágine de la propia personalidad y las impresiones externas, las cuales, nos moldean y distorsionan la verdad del camino: nuestro camino.

Cada cual lleva implícito su camino. Buscarlo fuera es un error. También lo es el no querer caminar. Cuando se camina, en la sencillez de la cotidianeidad de la vida, aún trabajando, nos sentimos bien, porque trabajar no es algo separado de la propia existencia, sino una faceta más que, sin duda, nos ayuda a evolucionar.
Trabajamos en la forma pero, no somos sólo eso. ¿Qué hay que mirar y sentir dentro a ese pequeño bebé que todos hemos sido? Acaso quizá, cuando nos hacemos mayores, tememos manifestarnos tal cual naturalmente somos y, confundimos la capacidad de crear con la ilusión de la forma... siendo sólo coherentes con el exterior.

Si cada paso es propio, la vivencia será real y esta, formará parte de ese continuo movimiento, creación y evolución. Perder el querer aprender es olvidar para qué estamos aquí. Vivir con preguntas y de las respuestas es omitir a ese niño que todos fuimos alguna vez, no dejando pasar la luz del continuo fluir, cuya serena y eterna presencia, está junto a cada latido.

Desde dentro... (Hellen Keller)

Ten calma, desacelera el ritmo de tu corazón silenciando tu mente. Afirma tu paso con la visión del futuro. Encuentra la calma de las montañas. Rompe la tensión de tus nervios y músculos con la dulce música de los arroyos que viven en tu memoria. Vive intensamente la paz del sueño. Aprende a tomar vacaciones de un minuto, al detenerte a mirar una flor, al conversar con un amigo, al contemplar un amanecer o al leer algunas líneas de un buen libro. Recuerda que vivir más intenso no quiere decir vivir más rápido y que la vida es más que aumentar la velocidad. Voltea hacia las ramas del roble que florece y comprende que creció grande y fuerte porque creció despacio y bien. Ten calma, desacelera el paso y echa tus raíces en la buena tierra de lo que realmente vale, para así crecer hacia las estrellas.

VIVE COMO CREAS QUE ES MEJOR (de Charles Chaplin)


Había una vez un matrimonio con un hijo de doce años y un burro.

Decidieron viajar, trabajar y conocer el mundo. Así, se fueron los tres con su burro.

Al pasar por el primer pueblo, la gente comentaba:

Mira ese chico mal educado... él arriba del burro y los pobres padres, ya grandes, llevándolo de las riendas.

Entonces, la mujer le dijo a su esposo:

No permitamos que la gente hable mal del niño. El esposo lo bajó y se subió él.

Al llegar al segundo pueblo, la gente murmuraba:

Mira qué sinvergüenza ese tipo...... deja que la criatura y la pobre mujer tiren del burro, mientras él va muy cómodo encima.

Entonces, tomaron la decisión de subirla a ella al burro mientras padre e hijo tiraban de las riendas.

Al pasar por el tercer pueblo, la gente comentaba:

Pobre hombre! Después de trabajar todo el día, debe llevar a la mujer sobre el burro! y pobre hijo ¡ qué le espera con esa madre!

Se pusieron de acuerdo y decidieron subir al burro los tres para comenzar nuevamente su peregrinaje.

Al llegar al pueblo siguiente, escucharon que los pobladores decían:

Son unas bestias, más bestias que el burro que los lleva, van a partirle la columna!...

Por último, decidieron bajarse los tres y caminar junto al burro.

Pero al pasar por el pueblo siguiente no podían creer lo que las voces decían sonrientes:

Mira a esos tres idiotas: caminan, cuando tienen un burro que podría llevarlos...

Conclusión: Siempre te criticarán, hablarán mal de ti y será difícil que encuentres a alguien a quien le conformen tus actitudes.

Entonces: ¡vive como creas!, haz lo que te dicte el corazón. . . ¡lo que sientas!

La vida es una obra de teatro que no permite ensayos... Por eso: canta, ríe baila, ama... y vive intensamente cada momento de tu vida...! ...antes que el telón baje... y la obra termine sin aplausos.