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domingo, 15 de junio de 2008

Las pequeñas cosas



Quiero decirte que te quiero, te mando un sms y lo hago.
Ahora me apetece escribirte, lo hago porque me nace, porque gracias a vivir tu sensación, ya me acompañas cuando te escribo aunque no estés visiblemente cerca de mí.
Quizás estas y otras formas de misiva, se convierten en cartas sin respuesta. Quizás es así porque en realidad espero algo de tí y por querer algo así, no estoy cerca de lo que me das.
No me doy cuenta que quizás sí me entiendes. Sólo que ves lo que yo no atisbo a reconocer.
Las pequeñas cosas son así porque esperamos otras. Las hago pequeñas entonces...
Cuando no te miro, porque no te veo, porque no estás cerca pero te siento, eres una pequeña cosa en mí.
Cuando no me dices nada, no por ello has dejado de vivir. Estás con alguien, estás durmiendo, estás hablando, paseando; pero estás cerca de tí... ¿puedo pedir algo más?
A veces pienso que lo que menos se ve, es lo que siempre está. Ello forma parte de muchas y diminutas pequeñas cosas que no vemos, porque pasamos los ojos, las manos y los pies buscando; hay sólo que observar, sin pensar, viendo la cercanía como un buho, no la lejanía como un faro.
No pedir sea quizás lo mejor para ver lo pequeño. Vivir el dar siempre tiene respuesta, aunque no sea la esperada, porque dar es verse a uno mismo, conocerse, sentirse uno con la cercanía, la cercanía del buho, el espacio donde pregunta y respuesta se convierten en atención que nace y crece acompasada al tiempo...


Emig

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7 comentarios:

Isabel dijo...

Una "pequeña" gran declaración de sentimientos.
Llevas mucha razón cuando dices que hay muchas "pequeñas cosas que no vemos, porque pasamos los ojos, las manos y los pies buscando"; estamos siempre esperando,siempre insatisfechos,la deuda nunca nos parece justa.
Por eso desperdiciamos el tiempo y dejamos de valorar otras "pequeñas grandes cosas".Muy hermoso.Un abrazo.

Emig dijo...

Una continuidad de esa hermosura es leerte.

Una abrazo

María dijo...

Emig:

Me parece precioso este escrito, algo grande, con mucha esencia, con mucho sentimiento, y todo ello adornado con el vídeo de la canción de este gran cantautor, de verdad, Emig, algo MA-RA-VI-LLO-SO, (en mayúsculas y pronunciando bien las sílabas).

Las pequeñas cosas, los pequeños detalles, los pequeños gestos, son esenciales en la vida de toda persona, aunque para algunas sean menos importante que para otras, pero creo que son esenciales para todos en mayor o menor grado.

Los regalos materiales y caros no tienen tanta importancia como los regalos morales, porque, una pequeña caricia en la mejilla, o una palabra dulce, o un guiño, o una frase, o un escrito que te regalan, o un beso, o un abrazo, etc, te hacen engrandecer, en un momento determinado, y puede servir para uno mismo como una inyección de vida, interiormente, algo que las cosas compradas no pueden darte.

El dar, regalar y ofrecer detalles pequeños, pero llenos de esencia, son muy importantes moralmente para alimentar y enriquecer a las personas, pues, les estamos regalando vida a los que están a nuestro alrededor, no olvidemos nunca, pues, regalar detalles de sentimientos de nuestro interior, que pueden hacer muy felices a las personas. Yo te dejo el mío, con un beso y una rosa a través de las palabras para que quede la esencial en tu blog.

María dijo...

Se me escapó una "l" en una de las últimas palabras, esto es, en "esencial" y que no pude corregir a tiempo, porque ya lo estaba publicando, y la palabra correcta sería "esencia".

Anónimo dijo...

Querido amigo:

Gracias y mil gracias, por todo lo que me das.
Nunca me imeginé, que la vida me regalaría con leer algo tan hermoso.
Conocer el alma de personas como tú, es un verdadero regalo.
Esto no se acabará nunca, porque siempre estarás ahí.
Tu amiga

Anónimo dijo...

Querido amigo:
Aún no entiendo lo que me está sucediendo. Me siento perdida y apareces de no sé dónde, y me llevas a algo realmente bello.
Estás donde necesito que estés. Solamente espero, que me encuentres cuándo más falta te haga. Que lo que esperas, llegué a ti.
TU AMIGA

Emig dijo...

Supongo que debo estar agradecido por tus palabras. Te llamaré también smiga cuando sepa quién eres, mientras llevaré una sensación silenciosa y hermosa de una estrella que me mira y me conoce...