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¿Quién eres que te confundo con la expresión de mi alma?
Quizás algunas veces he traducido mal la sensación y la sinfonía de tu rostro no era el motivo del despertar de mi conciencia. Quizás, cuando he necesitado pensar en otra cosa para salir del enjambre de multitud de pensamientos, todos llenos de rutina y aparente concordia, he sentido algo suave como una brisa interior, cuya llamada era cercanía de lo bello, me he aproximado y en lo hermoso he encontrado tu presencia.
¿Acaso no eres tú? Porque si lo eres, ¿por qué no estás aquí?
Ya no cruzo ríos profundos sorteando piedras que sobresalen, tampoco anuncio la pérdida de ese reino nunca visto de cerca y sólo sospechado desde la emoción de las emociones. Ya solamente camino en lo que veo andar, sin seguir pasos que antes eran mi mundo y ahora son espejismos de ilusión centelleante. Me sitúo en un lugar que no ocupa espacio ni tiempo, que no pregunta y, aunque todavía siento silbidos que presagian tu llegada, no creo en la anunciada cercanía del próximo encuentro, no creo o no quiero, porque sería volver a relucir como diamante en el país de la eterna pregunta:
¿Quién eres que te confundo con la expresión de mi alma?
Emig
Blogalaxia Tags: Lectura+pensamiento+filosofía
Etiquetas: educación, reflexiones, filosofía, pensamiento, comunicación, amistad, utopía, éticaQuizás algunas veces he traducido mal la sensación y la sinfonía de tu rostro no era el motivo del despertar de mi conciencia. Quizás, cuando he necesitado pensar en otra cosa para salir del enjambre de multitud de pensamientos, todos llenos de rutina y aparente concordia, he sentido algo suave como una brisa interior, cuya llamada era cercanía de lo bello, me he aproximado y en lo hermoso he encontrado tu presencia.
¿Acaso no eres tú? Porque si lo eres, ¿por qué no estás aquí?
Ya no cruzo ríos profundos sorteando piedras que sobresalen, tampoco anuncio la pérdida de ese reino nunca visto de cerca y sólo sospechado desde la emoción de las emociones. Ya solamente camino en lo que veo andar, sin seguir pasos que antes eran mi mundo y ahora son espejismos de ilusión centelleante. Me sitúo en un lugar que no ocupa espacio ni tiempo, que no pregunta y, aunque todavía siento silbidos que presagian tu llegada, no creo en la anunciada cercanía del próximo encuentro, no creo o no quiero, porque sería volver a relucir como diamante en el país de la eterna pregunta:
¿Quién eres que te confundo con la expresión de mi alma?
Emig
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6 comentarios:
Parece como una llamada a ese alma gemela que vaga por el mundo en un espacio y un tiempo desconocido.. te ha quedado precioso, besos
Muy acertado tu comentario. En realidad también es una llamada. Proviene de esas sensaciones que están tan en el propio epicentro que apenas se vislumbran.
Me alegra y acompaña tu comentario.
Un beso
Me encanta este escrito que lo has titulado "Canto sin respuesta", y que yo lo veo como un canto a la reflexión de los sentimientos interiores.
En el interior de cada persona existe como una especie de eco, que escuchamos, que siente y que palpita, que vive y que es un mundo de emociones, de sensaciones, como una especie de volcán que está perenne interiormente, y, a veces, sin que queramos darnos cuenta, explota porque los sentimientos son incontrolables, pero muchas veces, no los exteriorizamos, y no dejamos que se vean y los intentamos reprimir.
Sensaciones, emociones, sentimientos interiores que están dentro de cada uno de nosotros, que tienen vida porque estamos vivos.
Un beso.
Fantástica descripción...
Me ha encantado tu expresión "especie de eco" pues así identifico el impulso que horas antes del mismo día del escrito sentí como pequeña vivencia propia. Coincido con lo incontrolable del asunto, de ahí que lo más "indomesticable" requiera mayor dosis de reflexión, no para frenar o matizar nada, pero cuando el mar está sereno, se aprecia más el fondo.
Un beso
Hoy estoy repetida en tu blog jajaja, pero ahora no vengo a comentar sino por otro motivo,
esta vez vengo a darte un abrazo, y a decirte que, por favor, cuando puedas, te pases por mi blog, para recibir otro cálido abrazo.
Besos y abrazos.
María, acabo de ver en tu blog el abrazo... ¡muchas gracias!
Me voy a dormir pues estoy cansado pero contento. Todo ha ido estupendamente (ya te contaré) y además, final con abrazo incluido... ¿qué mas se puede pedir?
Un abrazo y muchos besos!
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