Todo lo que se llama una vida...

"El primer síntoma de que estamos matando nuestros sueños es la falta de tiempo.
El segundo síntoma de la muerte de nuestros sueños son nuestras certezas.
El tercer síntoma de la muerte de nuestros sueños es la paz".

El peregrino de Compostela. Paolo Coelho.


Todavía recuerdo el pensamiento desde la ingenuidad que se preguntaba hace más de 25 años, de si las canciones en español de ABBA las cantaban realmente ellos... recuerdo la sensación de querer al principio solamente oír los temas en inglés que, aun sin ser su lengua materna, sí creía que eran de verdad ellos... aunque, en realidad, eran ellas y ella, la rubia llamada Agnetha Fältskog quien fue mi casi primer candil de belleza y voz.

¿Sabéis? Hasta el nombre del grupo tiene su gran sentido pues, estos cuatro suecos llamados Anni-Frid, Agnetha, Bjorn y Benny bautizaron el grupo jugando con las iniciales de sus cuatro integrantes. El resultado: ABBA.

En este comentario que a veces me acompaña con música, siento la vivencia de no matar ningún sueño y vivir letras que sólo el tiempo me ha acercado a su verdad: "Si vives la magia de hadas que hacen bien verás que el futuro sonríe también. Y la fantasía a la oscuridad la transforma el día en una verdad". Abba "Estoy soñando".

Ninguna certeza sirve, ¿acaso existe? No lo creo, pues la verdad de un cojo es que puede andar aunque necesite de la muleta...

¿Decidir o dejarse llevar? ¿Dónde está la respuesta acertada?

A veces pienso cuando he necesitado la llamada telefónica y el comodín del público, convirtiendo esto en la especulación programada con algún amigo y un café o un buen whisky y a darle al análisis casi compulsivo buscando la certeza del sueño, sin darme cuenta que hacía camino, cerca de la certeza pero lejos del sueño...

Como también dice Coelho en Once minutos: "La vida siempre espera situaciones críticas para mostrar su lado brillante". Entonces, la verdadera paz será encontrada entre todos los demás momentos que llevan a ella...

Todo lo que se llama una vida... esta sencilla frase me llena el alma. No es mía o de alguien que haya visto, pero me lleva por senderos que me impelen a conocer un universo, cada persona lo es...

Todo lo que se llama una vida es un aula siempre llena de espacio y tiempo. Un aula porque en realidad ¿vivir no es aprender?... tambien compartir, sonreír y querer.

Todo lo que se llama una vida no es poner nombres a nada, sino dejar que los rayos del Sol y las nubes sean quienes enuncian el natural cántico, casi védico y descubran el puente más allá de cualquier consigna conocida.

Todo lo que se llama una vida es mucho cuando la regla es el tiempo, mas es poco cuando la eterna verdad es quien conduce, andante andante, al caminante.

Todo lo que se llama una vida es la oportunidad de vivirla desde la propia ósmosis del universo que somos. Microcosmos importantes, los vacíos no deben aletargar su trascendente sentido si son bien entendidos. No hay vacío que así lo esté, porque son espacios para la creación.

Todo lo que se llama una vida es creación, porque somos creadores, porque somos amor.

"...esperanza de cambiar sin dejar al desaliento dominar" ABBA "Felicidad"

Emig

Blogalaxia Tags: Lectura+pensamiento+filosofía

Etiquetas: educación, reflexiones, filosofía, pensamiento, comunicación, amistad, utopía, ética