Sobre el caminar y el amar

Lejos del fragor de mil batallas acontecidas, camino.
Lejano y cercano, pues existo.
Aciertos, errores, dudas e impulsos de lo que soy
y también de lo que no soy, pero sigo adonde voy.

Observo y siento, lo que percibo y lo que no.
Nada parece saberme mal cuando la definitiva ha sido aprender,
nada parece saberme bien cuando no he aprendido.
Mas no soy lo que pienso sino lo que hago, empiezo a reconocer.
¿Será éste el camino del Volver?

¿Hacia dónde voy? Quiero pensar y ser,
hacer del conjunto de mi la alquimia del saber,
gracias al aprender, del vivir sin petulancia, que es ignorancia
del Sin pensar, Sin comprender, Sin la conciencia del bien hacer...
así no hay magia, porque no hay camino al recorrer...

Palidez y desgarro, audacia y descaro,
¿qué camino escoger?
Nunca pregunto a mi alma, aún sintiendo que no es preguntar
pues acaso sea sólo ver, oír y callar,
también amar...

Ser y estar, sabio caminar.
Ser y estar, ¿desde el principio?... no lo veo.
Constancia y así lo creo...
La paciencia trae calma, la utopía devenir.
Ser y estar, ¡ya sé adónde ir!
Y además sonreír, sin olvidar servir, que es vivir.

¡Amar! un privilegio sin matiz.
Amar es aprender la delicia de escuchar el Alma
y volar sin que parezca un desliz.
Amar es encuentro, soberano y fiel
mucho más allá de la propia piel...

Escucharte, como escucharme —dije un día a mi corazón.
Amarte, sin tenerte —respondió mi Alma.
Entender la unión sin dilación.
Eso y mucho más es el camino hacia el alba.

Caminante acompañado, ¡dulce presencia!
pues no es no tener lo que delimita,
ni tener lo que alimenta...
sino dejar de amar por no creer
que este andar es también crecer.

Caminar iracundo, sapiencia de tozudez.
Envoltorios del pasado, forman parte del ayer.
Presente y ahora, pequeñas cosas del verdadero placer
del eterno ver, del eterno ser.

¡Ya está bien de caminar... sin discernir!
Abrir los ojos, despertar, vivir.
La brisa interior está por salir…

El tiempo perdido, irremisible elección.
Conciencia y decisión, sabiduría en la acción.
Voluntad y creatividad, alegría y bondad.
Aceptar sin pedir, caminar sin buscar, dar...

Y así suelo firme pisar, sin confundir
la importancia del vivir con la ilusión,
sintiendo el candor, esta vez real
del amar y vivir, sendero leal,
¡dulce pasión!

Camino presente y el que está por venir
fuera y dentro sin abismo ni altar,
tan solo un templo, el templo del Yo
una conciencia, un amor...

Emig

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