Un pescador encontró entre sus redes una botella de cobre con el tapón de plomo. Parecía muy antigua. Al abrirla salió de repente un genio maravilloso que una vez liberado le dijo al pescador:
Etiquetas: filosofía, pensamiento, ética, comunicación, utopía, reflexión
10 comentarios:
Vaya..., yo hubeira pedido una media de veintitrés deseos más.
Será que de inteligencia... poca.
O... será que hasta 23 no se cuenta como deseo ninguna petición.
Bienvenida!
Y sin deseo no se llega a desarrollar la inteligencia. Es lo que la motiva, "el deseo de". Qué cosas, no?
Mi beso.
Entonces mejor desear inteligentemente
Posiblemente ada, pero, la voluntad ayuda también en ese desarrollo, ¿verdad? y cuesta más tener voluntad que desear... :-)
Bienvenida y gracias por tu visita.
Cuando hay deseo hay felicidad, pero sin desear se es mas feliz porque se es mas libre
El Deseo está hueco, no tiene Contenido, sólo se perfila, es vanidoso incluso, de sí mismo, porque se quiere y lo que quiere lo quiere para él (perdón por el rollazo, pero ya sabes, me lio). Lo importante es Querer llevar ese deseo a la práctica, y eso es lo que motiva a la Acción, a la puesta en marcha, lo demás viene por añadidura, vaya, digo yo... pero en vista de... y de...
mis conclusiones y mis arrebatos, mejor que nadie predique con mi ejemplo :)
Sé feliz!!!
Nikos Kazantzakis:
"No espero nada. No temo nada. Soy Libre"
Pues que suerte tiene en gachón :)
Deseo egoísta... entendiendo y practicando esto, entonces, pasaríamos a la acción altruista. ¿Deseo altruista? Cuando el deseo es una puerta de escape es sólo eso: deseo. Cuando forma parte integral de cada cual, sentir y desear pasa a ser casi lo mismo, así lo veo yo. Que el deseo sea fruto de una verdadera necesidad y no de un verdadero capricho. Me alegra leerte!!
Mua!
He Vuelto!!!
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