A veces es necesario parar de pensar, y comprobar que se sigue viviendo. Porque parece que una parte de la vida habita en la mente, en los pensamientos, en las emociones... Esto, cada vez más lo confirmo ilusorio.
Tanto barullo que, sin parar un instante no lo percibes.
Lo que ocurre después de parar es pura magia. Al no pensar, nada parece pesar. Al no sentir, algo que dicen que siempre permanece, amanece ante ti, y lo descubres acompañado de un lenguaje silente que llamo corazón.
Al no pensar te das la opción de lo importante: lo esencial tiene su propia voz. Lo sutil mueve las distancias haciéndolas cortas, asequibles de ser transitadas.Te preguntas ¿cómo vivo con tanto ruido?
En el silencio que tú mismo has propiciado encuentras más fácil domar el corcel que tiene fuerza, tiene todo lo necesario para andar el camino de la vida, pero, solo el silencio manifiesta esa fuerza: así descubres que lo correcto es afín al silencio que habita en ti. Etiquetas: educación, reflexiones, filosofía, pensamiento, comunicación, amistad, utopía, ética
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